La afinidad y el masaje tántrico

Me encanta encontrarme personas con experiencia en el tantra, surge una afinidad natural que hace muy fluida la experiencia y la relación, es como hablar el mismo idioma… aunque realmente nuestros idiomas de nacimiento sean diferentes. Se da una gran libertad de acción, una comprensión de la «danza» de las energías, un gozo inocente y profundo a la vez. El juego de Shiva y Shakti.

Esta semana recibí un masaje tántrico de Llucia. Tengo una larga experiencia en el tantra y con los masajes tántricos y quiero compartir un gran agradecimiento a Llucia por la calidad de su trabajo.

¡Una gran conexión, una presencia muy agradable y un toque fabuloso!

¡Su calidad de escucha es excelente, lo que hace que el masaje sea intuitivo y fluido! ¡Realmente te invito a descubrir a esta maravillosa tantrika con un gran corazón!

Yves (Bélgica)

Testimonio original

Cette semaine j’ai reçu un massage tantra de Llucia. J’ai une longue expérience du travail et des massages tantra et j’ai envie de partager un grand merci à Llucia , pour la qualité de son travail

¡Une grande connexion, une très belle présence et un touché fabuleux!

Sa qualité d’écoute est grande, ce qui rend le massage intuitif et fluide! Je vous invite vraiment à découvrir cette merveilleuse tantrika au grand cœur!

Yves (Belgica)

parto con doula

Testimonio de Coloma y Jan (27-01-23)

Coloma ha enfrentado su segunda maternidad como madre soltera, con una entereza poco común. Hemos avanzado juntas en ese acercarse con el máximo de consciencia a abrazar a su hijo y a todos los aprendizajes que lleva con él.

Una vez llegado el momento del parto todo iba potente, rápido y fluido… pero la vida tiene sus propias sorpresas. En este caso, la razón por la que se alargó mucho el expulsivo, ganando cada milímetro muy lentamente, fue porque Jan llevaba la cabeza un poco ladeada (lo que se llama asinclitismo), por lo que hubo que aplicar diferentes ayudas mecánicas para favorecer el descenso del bebé y, sobre todo, una gran fuerza interna, de esa que nace del amor, entre madre e hijo, para llegar a buen puerto.

Cuando por fin nació Jan, estábamos todas en el planeta parto, impregnadas de oxitocina y felices de verle, por fin, la cara. Menuda aventura, nada más llegar a esta tierra…. ¡bienvenido Jan! Aquí va el testimonio de su madre, una mujer de bandera.

Relato nacimiento de  Jan

A dos días de llegar a la semana 42, nació mi segundo hijo, Jan. Teniendo en cuenta que mi primera hija había nacido a las 38, en un parto precipitado, natural, sin epidural, es de imaginar las expectativas que tenía con este segundo.

Desde las dos rayitas de la prueba, todo ha sido completamente diferente. Este embarazo, deseado, aunque sin planificar, llegaba cargado de miedos, preocupaciones, bloqueos, decisiones… Y no sería el momento de recibir a Jan al otro lado de la piel que fuera fácil y rápido. Este, necesitaba calma y conciencia desde su inicio.

Por suerte, a mediados de embarazo, la vida me cruzó con la Llucia, la que sería mi ángel en esta transformación.

Día 26 me desperté perdiendo el tapón mucoso. Después de la visita a monitores, y picar unas tostadas con aguacate, empecé a sentir las oleadas uterinas algo más potentes que de costumbre. Sabía que estaba arrancando y que pronto abrazaría a mi pequeño. Aun así, ¡intenté doblar la ropa que tenía pendiente! Sin éxito, claro.

A las 15h llamé a Llucia, para que viniera a casa, puesto que eran intensas y bastante seguidas.
Al llegar, estuvimos un poco en casa, pelota, saco de semillas calentitas… pero las oleadas cogían cada vez más fuerza, así que acabamos de preparar la bolsa del hospital y partimos.

Llegadas a paritorio, ¡la sala con la bañera estaba disponible!

Pronto empecé a sentir las ganas de empujar… pero Jan no bajaba. Pasaba el tiempo… ¡horas! Y Jan seguía sin nacer. En ningún momento bajaron sus pulsaciones, aunque yo empezaba a sentir que teníamos que hacer alguna cosa diferente para avanzar. Pedí si me ponía la epidural le ayudaríamos… la respuesta fue no, así que seguí cantando cada oleada. Necesitaba desbloquear la garganta, que tan ligada está al canal de parte, había tantas cosas silenciadas en este embarazo…

Con Llucia decidimos salir de la bañera y que la comadrona hiciera un tacto. Así vieron que había un reborde en el cuello del útero, y que Jan no estaba bien colocado.

Una vez quitado el reborde, Llucia me ayudó a hacer unos ejercicios y después a volver a entrar dentro de la bañera. Aquí fue el momento que el trabajo que estábamos haciendo Jan y yo avanzó enseguida.
En todo el proceso, Llucia y las comadronas me acompañaron con todo el amor y respeto que podía desear. En este proceso, donde me sentía tan vulnerable, sentí que Jan y yo no podíamos estar mejor acompañados. Mujeres sosteniendo a otra mujer que renacerá, con toda la confianza que ella lo puede hacer.

Los cantos menguaron cuando Jan ya se dejaba ver.

Cuando salió la cabeza, esperando la última contracción, tuve un despertar. Era cierto que lo había gestado y que bien pronto lo tendría en mi pecho.

Salió, lo cogí, y despacio nos abrazamos.

Aquí empezaba la aventura de mi bimaternitat, tan deseada como temida. Cierto que no podíamos haber estado mejor acompañados.

Este primero mes no ha sido fácil. Pero recuerdo que Jan y yo hacemos un buen equipo y que no estamos solos. Esto me da aliento.

Gracias a la vida por cruzarme con profesionales tan respetuosos. Y a Llucia, por cuidarnos con tanto amor durante esta etapa.

Jan y Coloma

parto en bañera

Testimonio original:

Relat naixement d’en Jan

A dos dies d’arribar a la setmana 42, va néixer el meu segon fill, en Jan. Tenint en compte que la meva primera filla havia nascut a les 38, en un part precipitat, natural, sense epidural, es d’imaginar les expectatives que tenia amb aquest segon.

Des de les dues ratxetes de la prova, tot ha estat completament diferent. Aquest embaràs, desitjat, encara que sense planificar, arribava carregat de pors, preocupacions, bloquejos, decisions… I no seria el moment de rebre a en Jan a l’altra banda de la pell que fos fàcil i ràpid. Aquest, necessitava calma i consciència des del seu inici.

Per sort, a mitjan embaràs, la vida em va creuar amb na Llucia, la que seria el meu àngel en aquesta transformació.

Dia 26 em vaig despertar perdent el tap mucós. Després de la visita a monitors, i picar unes torrades amb alvocat, vaig començar a sentir les onades uterines una mica més potents que de costum. Sabia que estava arrancant i que prest abraçaria al meu petit. Així i tot, vaig intentar plegar la roba que tenia pendent! Sense èxit, clar.

A les 15h vaig cridar a na Llucia, perquè vingués a casa, ja que eren intenses i bastant seguides.
En arribar, vàrem estar una mica a casa, pilota, sac de llavors calentet… però les onades prenien de cada vegada més força, així que vàrem acabar de preparar la bossa de l’hospital i vàrem partir.

Arribades a paritori, la sala amb la banyera estava disponible!

Aviat vaig començar a sentir les ganes d’empènyer… però en Jan no baixava. Passava el temps… hores! I en Jan seguia sense néixer. En cap moment varen baixar les seves pulsacions, encara que jo començava a sentir que havíem de fer qualque cosa diferent per avançar. Vaig demanar si em posava l’epidural l’ajudaríem… la resposta va ser no, així que vaig seguir cantant cada onada. Necessitava desbloquejar la gargamella, que tant lligat està al canal de part, hi havia tantes coses silenciades en aquest embaràs…

Amb na Llucia vàrem decidir sortir de la banyera i que la comare fes un tacte. Així varen veure que hi havia un plec al coll de l’úter, i que en Jan no estava ben col·locat.

Una vegada llevat el plec, na Llucia em va ajudar a fer uns exercicis i després a tornar a entrar dins la banyera. Aquí va ser el moment que la feina que estàvem fent en Jan i jo va avançar de seguida.
En tot el procés, na Llucia i les comares em varen acompanyar amb tot l’amor i respecte que podia desitjar. En aquest procés, on em sentia tan vulnerable, vaig sentir que en Jan i jo no podíem estar millor acompanyats. Dones sostenint a una altra dona que renaixerà, amb tota la confiança que ella ho pot fer.

Els cants varen minvar quan en Jan ja es deixava veure.

Quan va sortir el cap, esperant la darrera contracció, vaig tenir un despertar. Era cert que l’havia gestat i que ben aviat el tindria al meu pit.

Va sortir, el vaig agafar, i a poc a poc ens vàrem abraçar.

Aquí començava l’aventura de la meva bimaternitat, tant desitjada com temuda. Cert que no podíem haver estat més ben acompanyats.

Aquest primer mes no ha estat fàcil. Però record que en Jan i jo fem un bon equip i que no estem sols. Això em dona alè.

Gràcies a la vida per creuar-me amb professionals tan respectuosos. I a na Llucia, per cuidar-nos amb tant d’amor durant aquesta etapa.

Jan i Coloma

Testimonio parto con doula

Testimonio Mª Francisca, Bernat y Antonina (18-02-23)

Hay fuerza y determinación en Mª Francisca, además de amor a raudales, en este caso tuvo que hacer acopio de todo ello para pasar el umbral. Nunca sabemos por donde puede venir una prueba de esas que ponen al límite la resistencia,… a pesar de tener una dilatación muy potente pero fluida, el expulsivo fue de ir ganando cada milímetro de descenso de su hija por la cadera, con esfuerzo de leona. Cuando por fin nació Antonina, pudimos ver la razón por la que le costó tanto bajar … venía con una mano en su cara. Fue un final de película, con un cansancio infinito y una felicidad a la altura de la intensidad de la experiencia. Oxitocina a chorro para todos.

Gracias por la experiencia y por la confianza.

Aquí van sus palabras.

Después de un primer parto que para mí supuso como perder algo de mi misma, esta vez, de cara al parto de nuestra hija, quisimos apostar por un acompañamiento. Algo que nos permitiese un proceso más consciente y donde las inquietudes y dudas pudieran ser resueltas o, al menos, afrontadas.

Esta vez, con Llucia, el camino ha sido diferente. Muy intenso, eso sí, pero más amable y empoderador.

Nuestra hija Antonina ha nacido con la fuerza que tiene un cuerpo cuando hace un niño, que sale de muchos lugares recónditos que no sabemos que están allí. Ahora sí que ha sido una experiencia sanadora y que me ha devuelto la confianza en mi misma, en mi mujer salvaje, la que da vida.

Testimonio original:

Després d’un primer part que per a mi va suposar com a perdre qualque cosa de jo mateixa, aquesta vegada, de cara al part de la nostra filla, vàrem voler apostar per un acompanyament. Quelcom que ens permetés un procés més conscient i on les inquietuds i dubtes poguessin ser resolts o, si més no, afrontats.

Aquesta vegada, amb na Llucia, el camí ha estat diferent. Molt intens, això sí, pero més amable i empoderador.

La nostra filla Antonina ha nascut amb la força que té un cos quan fa un infant, que surt de molts de llocs recòndits que no sabem que hi són. Ara sí que ha estat una experiència sanadora i que m’ha tornat la confiança amb jo mateixa, amb la meva dona salvatge, la que dona vida.

testimonio masaje tántrico

La perfección y el masaje tántrico

¿Qué es lo perfecto en un masaje tántrico?… seguramente no lo que esperabas, lo  que imaginabas o lo que querrías… en realidad, es lo que necesitaba ser expresado o ser entendido. Y en cada persona es diferente y en cada «viaje» (aunque sea una misma persona) hay, al menos, un tesoro, una conexión, un click… que tan solo hay que estar abiert@ para verlo o sentirlo. Pero también hay mucho más.

En este caso hubo un descubrimiento especial, relacionado con la «suavidad», esa cualidad que pasa desapercibida en lo intenso, lo acelerado o en las inercias. Es normal no encontrar  palabras. Lo que se encuentran son certezas.

Poner palabras a este viaje es difícil de hacer pero, muy resumidamente, en dos palabras: «¡simplemente perfecto!!!»

Gracias, gracias, gracias.

M.J.

Testimonio original

Posar paraules a aquest viatge és difícil de fer però, molt resumidament, en dues paraules: «simplement perfecte!!!»

Gràcies, gràcies, gràcies.

M.J.

Los mensajes del cuerpo y el masaje tántrico

Cuando una persona ha hecho mucho recorrido en el reencuentro consigo misma, hay una serenidad ante las vicisitudes de la vida que se transmite desde el primer momento, además se desarrollan la responsabilidad personal, la auto escucha y el amor compasivo… son dones que ayudan a vivir cada experiencia nueva con apertura y confianza. Hubo una gran ternura y fluidez durante todo el proceso, un reconocimiento del maravilloso encuentro de dos almas. Solo puedo honrar y agradecer lo que cada viaje aporta a mi vida.

Mi contacto con Llucia fue a partir de una sugerencia. Entré en su web, me gustó lo que leí y, sobre todo, me dejé sentir lo que de ella me llegaba. Fue un acierto.

La intuición fue muy clara y concretamos una sesión. Yo no había recibido un masaje tántrico nunca. En el primer contacto con ella durante la entrevista ya me sentí confiada, así fue durante toda la experiencia. Llucia aporta un acompañamiento muy cuidado, delicado, sutil y amoroso. Vivo un momento personal de apertura y exploración, con la experiencia que hemos compartido he podido sentir mi energía, mi fuerza, su corriente en mí. Ha sido un viaje lleno de serenidad, de suavidad y ternura. Me ha permitido conectar con aquello más valioso, que es una misma. Es un regalo poder contar con su presencia, cálida, profesional y con la belleza de una persona abierta al Amor y a la Esencia que cada una llevamos.

Ahora que han pasado unas horas reconozco los efectos que suponen esta vivencia en mí, soy consciente de los mensajes que mi cuerpo me transmite y de como, paso a paso voy reconociéndolos. Agradezco profundamente a la vida que nos ha permitido encontrarnos.

Muchas gracias Llucia

C. H.

Testimonio original:

El meu contacte amb na Llucia va ser a partir d’un suggeriment. Vaig entrar a la seva web i em va agradar el què vaig llegir i, sobretot, em vaig deixar sentir el què m’arribava d’ella. Va ser un encert.

La intuïció va ser ben clara i vàrem concretar una sessió. Jo no habia rebut un massatge tàntric mai. El primer contacte amb ella durant l’entrevista em va fer sentir confiada, així va ser durant tota l’experiència. Na Llucia aporta un acompanyament molt acurat, delicat, subtil i amorós. Jo estic a un moment personal d’obertura i d’exploració, amb l’experiència que vàrem compartir he pogut sentir la meva energia, la meva força, el seu corrent dintre meu. Ha estat un viatge ple de serenor, de suavitat i tendresa. M’ha permés connectar amb allò més valuós, que és una mateixa. És un regal poder comptar amb la seva presència, càlida, professional i amb la bellesa d’una persona oberta a l’Amor i a l’Essència que cada un portam.

Ara que han passat unes hores puc reconèixer els efectes que suposen aquesta vivència dins meu, sóc conscient dels Missatges que el meu cos em transmet i com, passa a passa vaig reconeixent-los. Agraeixo profundament a la vida que ens ha permés trobar-nos.

Moltes gràcies Llucia.

C. H.

La transformación y el masaje tántrico

Hay una delicadeza en cada vivencia, una vibración como de alas de mariposa, algo intangible que se mueve y repercute de forma sutil a todos los planos. Siempre me conmueve la confianza y la entrega a lo desconocido.

 

Cuando me decidí por el masaje tántrico pensé que Llucia era la persona ideal para entregarme a esta experiencia nueva. Sabía que con ella iba sentirme segura y en plena confianza. Ella es una persona muy cariñosa y su experiencia trabajando a estos niveles la avala. Me he podido entregar por completo a esta experiencia enriquecedora, transformadora y sensual, que me ha ayudado a estar mas conectada y completa en mi cuerpo y a nivel energético.

Solo puedo recomendar esta experiencia sanadora a los demás y sentirme muy agradecida a Llucia para hacerlo posible y acompañarme en este proceso.

A.D.

Testimonio Neus, Pere i Aran (11-11-22)

Con Neus todo es fácil, es una mujer muy asentada en tierra y con las cosas claras. Su confianza favoreció que, junto con una genética de buen parir y que Aran es su segundo hijo, tuviera un fantástico parto: potente, corto y fluido… ese que sueñan muchas mujeres cuando se enfrentan al umbral del nacimiento de un hijo. De hecho, se necesita mucho coraje y adaptabilidad para pasar en poco tiempo de «estoy embarazada» a «tengo a mi hijo en brazos». El cuerpo y el alma sienten una sorpresa difícil de describir.

Ellos son una hermosa familia, con el padre entregado y protector y una hermana mayor con un «seny» y una dulzura fuera de lo común, todos ellos con fuerza de «piña» y amor a raudales. Por eso es tan fácil estar a su lado e impregnarse de esa Paz de Hogar tan natural.

Siento gratitud y admiración a partes iguales. Aquí va su testimonio.

Hace justo un mes tuve a mi segundo hijo en casa, en un parto rapidísimo y precioso, como tanto había deseado.

El nacimiento de mi primera hija fue diferente, en un hospital y, aunque fuera más o menos respetado, yo tenía muy claro que un segundo parto me gustaría que fuera en casa, confiaba tanto en mi cuerpo…

Una vez tomamos la decisión me sentí tranquila y relajada. Lo decidí así pensando en mi bebé y en mí. A partir de ahí todo empezó a tener sentido.

Yo ya había elegido a las personas que nos acompañarían, que nos cuidarían durante el proceso.

Confío desde hace tiempo en Lucía y Mikel, y a mí que siempre me ha gustado tenerlo todo planificado, aunque esto es difícil tenerlo todo al cien por cien, ellos estarían para que pasara de la mejor forma posible.

No podía imaginar que un día después de aquella entrañable cena donde nos reunimos matrona, doula y mi familia, yo me pondría de parto, estaba en la semana 38 de embarazo.

Todo empezó cuando se me rompió la bolsa mientras dormía a las 23h, llamé a Mikel y me dijo que podía descansar, aún no tenía contracciones. Yo sentía que iba a estar en unas horas, y quería tenerlo todo preparado. Mi hija dormía en cuanto mi marido y yo nos pusimos a preparar el ambiente: música, velas, aromaterapia… y una hora más tarde llegaron las contracciones que iba bailando, cantando y respirando.

Sobre la 1h llegaban Mikel y Lucía, yo ya tenía contracciones intensas.

Las manos de Lucía sobre mi cuerpo calmaban las contracciones. Yo ya estaba inmersa en el universo parto y después de dos fuertes contracciones noté una gran presión. Fue un nacimiento suave, Mikel y Lucía me dieron tanta paz…

¡¡El pequeño ya estaba aquí, tenía muchas ganas de nacer!! Mi marido fue a despertar a la hermana mayor, momento inolvidable cuando ella quiso cortar el cordón umbilical.

Un viaje corto pero lleno de alegría y amor.

Estar en casa en estos momentos es un placer, compartir los primeros momentos de vida de nuestro hijo con toda la familia fue muy especial y mágico.

Agradecida eternamente

Neus

Testimonio original:

Fa just un mes vaig tenir el meu segon fill a casa, a un part rapidíssim i preciós, com tant havia desitjat.

El naixement de la meva primera filla va ser diferent, a un hospital i, encara que fos més o manco respectat, jo tenia molt clar que un segon part m’agradaria que fos a casa, confiava tant amb el meu cos…

Una vegada vàrem prendre la decisió em vaig sentir tranquila i relaxada. Ho vaig decidir així pensant en el meu bebé i en mi. A partir d’aquí tot va començar a tenir sentit.

Jo ja havia triat les persones que ens acompanyarien, que ens cuidarien durant el procés.

Confio des de fa estona en na Llucia i en Mikel, i a mi que sempre m’ha agradat tenir-ho tot planificat, encara que això és difícil tenir-ho tot al cent per cent, ells estarien per a que passàs de la millor manera possible.

No em podia imaginar que un dia després d’aquell entranyable sopar on ens vàrem reunir comare, doula i la meva família, jo em posaria de part, estaba a la semana 38 d’embaràs.

Tot va començar quan se’m va rompre la bossa mentre dormia a les 23h., vaig cridar en Mikel i em va dir que podia descansar, encara no tenia contraccions. Jo sentia que seria en unes hores, i volia tenir-ho tot preparat. La meva filla dormia així que el meu home i jo ens vam posar a preparar l’ambient: música, espelmes, aromateràpia…i una hora més tard van arribar les contraccions que anava ballant, cantant i respirant.

Damunt la 1h arribaven en Mikel i na Llucia, jo ja tenia contraccions intenses.

Les mans de na Llucia damunt el meu cos calmaven les contraccions. Jo ja estava immersa dins l’univers part i després de dues contraccions fortes vaig notar una gran pressió. Va ser un neixement suau, en Mikel i na Llucia em van donar tanta pau…

El petit ja era aquí, tenia moltes ganes de néixer!! El meu home va anar a despertar a la germana gran, moment inoblidable quan ella va voler tallar el cordó umbilical.

Un viatge curt però ple d’alegria i amor.

Estar a casa en aquests moments és tot un plaer, compartir els primers moments de vida del nostre fill amb tota la família va ser molt especial i màgic.

Agraïda eternament

Neus

Recordar quiénes somos y el masaje tántrico

Hay una gran belleza en recordar quiénes somos y de dónde venimos, quitarnos las capas de la personalidad para ir a la esencia. Redescubrir cuanto espacio hay dentro, cuanta paz nos habita,… conectar con nuestro estado natural de gozo y apertura de corazón. Me encanta ver la sorpresa en la expresión de quién, habiéndose entregado con confianza a lo desconocido, descubre la maravilla de su propio Ser.

Me siento honrada por canalizar el Amor Universal y darle expresión en esta tierra a través del cuerpo físico y sus campos energéticos.

 

La curiosidad por experimentar un masaje de este tipo me llevó a realizar una búsqueda por diferentes webs. Descartadas las que, claramente, disfrazaban lo que era un simple servicio erótico con el masaje tántrico, me decidí a hablar con Llucia Mir.

Su web me pareció muy seria y didáctica; pero había algo que me decidió a contactar con ella, su mirada. Una mirada que sin conocerla aportaba una sensación de amabilidad y confianza. Sensación que, evidentemente, se confirmó una vez que quedé con ella.

Los nervios de hacer una inmersión dentro de lo desconocido desaparecieron de repente. Llucia es una gran acompañante, respetuosa, compasiva y sensible.

Desde el momento de empezar el masaje, la respiración, la relajación y el tacto consciente me fueron llevando a un estado de paz y tranquilidad que nunca había experimentado. Un viaje alucinante y en cierto modo iniciático.

Me invadió la sensación de estar flotando, ingrávido, dentro de un líquido acogedor y primigenio; conectado con mi cuerpo por la respiración. Y dirigiendo mi respiración, Llucia me guió con sus manos por el primer paso de un camino que acabo de empezar y que no sé dónde me llevará.

Gracias Llucia por hacer de guía y acompañante en el inicio de este camino de conocimiento, sensaciones y gozo.

«¿Tiene corazón este camino? Si tiene, el camino es bueno; si no, de nada sirve. Ningún camino lleva a ninguna parte, pero uno tiene corazón y el otro no. Uno hace gozoso el viaje; mientras lo sigas, eres uno con él.”
(Las enseñanzas de Don Juan. Carlos Castaneda)

M.M.

LLucia Tantra MallorcaTestimonio original en catalán:

 

La curiositat per experimentar un massatge d’aquest tipus em va portar a fer una recerca per diferents webs. Descartades les que, clarament, disfressaven el que era un simple servei eròtic amb el massatge tàntric, em vaig decidir a parlar amb Llucia Mir.

La seva web em va semblar molt seriosa i didàctica; però hi havia alguna cosa que em va decidir a contactar amb ella, la seva mirada. Una mirada que, sense conèixer-la, aportava una sensació d’amabilitat i confiança. Sensació que, evidentment, es va confirmar una vegada que vaig quedar amb ella.

Els nervis de fer un capfico dins el desconegut varen desaparèixer de cop. Llucia és una gran acompanyant , respectuosa, compassiva i sensible.

Des del mateix moment de començar el massatge, la respiració, la relaxació i el tacte conscient em varen anar portant a un estat de pau i tranquil·litat que mai havia experimentat. Un viatge al·lucinant i en certa manera iniciàtic.

Em va envair la sensació d’estar flotant, ingràvid, dintre d’un líquid acollidor i primigeni; connectat amb el meu cos per la respiració. I dirigint la meva respiració, Llucia em va guiar amb les seves mans per la primera passa d’un camí que tot just acabo de començar i que no sé on em portarà.

Gràcies Llucia per fer de guia i acompanyant en l’inici d’aquest camí de coneixement, sensacions i goig.

«¿Tiene corazón este camino? Si tiene, el camino es bueno; si no, de nada sirve. Ningún camino lleva a ninguna parte, pero uno tiene corazón y el otro no. Uno hace gozoso el viaje; mientras lo sigas, eres uno con él.”
(Las enseñanzas de Don Juan. Carlos Castaneda)

M.M.

La conexión espiritual y el masaje tántrico

No importa tener experiencia previa a la hora de recibir un masaje tántrico, si se entra en estado de Presencia y se respira profundamente, pueden surgir regalos inesperados, en formas insospechadas. Cuando cada célula de nuestro cuerpo está llena de oxígeno, toda nuestra atención puesta en el presente y tenemos un montón de energía circulando por todo el cuerpo… entonces sucede la CONEXIÓN… que puede experimentarse de múltiples maneras. Por eso cada viaje es único, por eso cuando te entregas con confianza y sin expectativas, sucede la magia.

Había leído sobre el masaje tántrico, pero no lo había experimentado. Quería encontrar una Shakti auténtica y no confundirme con una masajista erótica que se vende como si hiciera masaje tántrico.
Al final contacté con Llucia que me explicó en que consistía el masaje y luego me guio en todo momento, sobre todo en la respiración, que es fundamental.
Quiero compartir lo que experimenté. Fue un masaje sin prisas, muy gratificante, emotivo, placentero y relajante.
Lo que más destacaría es el sentir circular la energía por todo el cuerpo y, al final, la conexión que tuve con mis padres ya fallecidos, a los cuales pude abrazar con una sensación de Paz y gratitud.

Gracias Llucia

M.P.

abrazo masaje tántrico

El poder del abrazo y el masaje tántrico

Solo desde la entrega más total y más inocente, sucede la magia… un cuerpo vibrante, como un instrumento musical tocado por los Dioses.

Respirar y dejarse Ser, sentir y mirarlo todo con los ojos de niña, sabiendo que la propia luz necesita brillar de dentro a afuera… igual que una estrella. Atravesar toda la gama de emociones, incluido el miedo, saboreando el PLACER de sentirse viva.

Somos canales al servicio de la Vida, nada más y nada menos

La compasión (pasión compartida) que desde el primer momento encontré en los ojos de Lucía.

La seguridad de poder quitarme una a una todas las corazas y ser yo misma, conmigo misma, sin la necesidad de cumplir ninguna expectativa (ni de cara a los demás, ni de cara a mí).

Darme por completo a la respiración, sabiendo que únicamente a través de ella y las amorosas manos guías de Lucía, llega el encuentro con mi yo más íntimo, con mis raíces más profundas en las que todos los sentimientos conviven, donde alegría y pena se confunden.

Un yo íntimo en forma de pequeña luz, donde nada es juzgado, donde los motivos no tienen importancia, donde me abrazo a mí misma tan intensamente que poco a poco la pequeña bola de luz crece con una fuerza inconmensurable. Una fuerza que en forma de energía impresionante recorre todo mi cuerpo, le hace vibrar, le llena de vida, de fuerza, de emociones, de empoderamiento, de mí misma, de amor…

Y me siento agradecida y feliz de recuperar conciencia de que mi «yo» más íntimo es mi «yo» más externo… Gracias Lucía por acompañarme en el camino, por los abrazos externos, que son los abrazos internos conmigo misma.

M.

Texto original:

La compassió (passió compartida) que des del primer moment vaig trobar en els ulls de na Llucía.

La seguretat de poder llevar-me una a una totes les cuirasses i ser jo mateixa, amb mi mateixa, sense la necessitat de complir cap expectativa (ni de cara als altres ni de cara a mi).

Donar-me per complet a la respiració, sabent que únicament a través d’ella i les amoroses mans guies de na Llucía, arriba la trobada amb el meu jo més íntim, amb les meves arrels més profundes on tots els sentiments conviuen, on alegria i pena es confonen.

Un jo íntim en forma de petita llum, on res és jutjat, on els motius no tenen importància, on m’abraço a mi mateixa tan intensament que poc a poc la petita bolla de llum creix amb una força incommensurable. Una força que en forma d’energia impressionant recorre tot el meu cos, el fa vibrar, l’omple de vida, de força, de emocions, d’empoderament, de mi mateixa, d’amor…

I em semto agraïda i feliç de recuperar consciència de que el meu «jo» més íntim és el meu «jo» més extern… Gràcies Llucía per acompanyar-me en el camí, per les abraçades externes, que són les abraçades internes amb mi mateixa.

M.