Testimonio de Xisca, Toni, Marc y Martí (11-08-2017)

Conocí a Xisca cuando estaba embarazada de su primer hijo, entonces decidió parir en casa y yo fui una de sus doulas, pero acabó en el hospital porque fue una dilatación muy dura y larga, aún así, consiguió parir de forma vaginal. Eso suele dejar en la mujer un sabor de boca agridulce, luego se requiere un tiempo de introspección para entender, digerir y gestionar la experiencia real versus el deseo del corazón.

Cuando contactó nuevamente conmigo porque estaba embarazada de sus segundo hijo me explicó algunas de las cosas que le estaba enseñando su maternidad, se veía claramente que había hecho un gran indagación personal, había explorado sus fortalezas y sus miedos, había traído a la luz parte de las improntas que, a veces, bloquean la evolución fisiológico de un parto. En su corazón continuaba la idea de parir en casa, pero claro, quedaba un resquicio del miedo a no poder conseguirlo por segunda vez.

Ella tenía la consciencia de que todo cuanto se avanza durante la dilatación en casa es aumentar las posibilidades de tener un parto con menos intervenciones y, además, sabía que en el tiempo transcurrido desde el primer embarazo se sentía mucho más madura. En las conversaciones que tuvimos, para mí era muy evidente su evolución personal, yo solo le devolví el reflejo de su propia sabiduría, para que desde ahí pudiera tomar sus decisiones.

Así que con todo ello, finalmente se animó a confiar y volver a seguir sus sueños. Ella lo relata con sus palabras y transmite todo el PODER que sintió después de atravesar su camino de rendición a las fuerzas de la Naturaleza. Y aquí está con sus preciosos hijos. Puro amor.

Llucia

Parto Xisca, niños y Llucia 500px

 

Es muy difícil, para mí, explicar la experiencia más brutal, real y auténtica jamás vívida. Es algo que hay que vivir, sentir y respirar.

Sentimientos fuertes, emociones que surgen a borbotones, sin control, intensas que llevan gestándose en tu interior y explotan de manera irracional y descontrolada.

Llevas tanto tiempo soñando, pensando en este momento… sientes ilusión, amor, confianza, gratitud.

Después de algunos días con contracciones que vienen y se van ha llegado el gran día. Respiras, caminas, te mueves, sientes, buscas y poco a poco te sumerges en ti, poco a poco desconectas y te pierdes, te vas a otro mundo lleno de sensaciones contrariadas. Donde el dolor y el amor van de la mano. Sientes la transformación y la apertura de tu cuerpo que se prepara para la llegada de mi nuevo amor. Sentimientos duros, poderosos. Te desencajas y sientes  como se entrelazan la fuerza y la fragilidad de tu cuerpo. Descubres lo poderoso y mágico que es tu cuerpo, que eres, que es la vida.

Sientes cómo te transformas, sintiendo cada segundo, buscando el sosiego en el amor. En la compañía y el cuidado de esos ojos atentos, discretos y respetuosos que no te pierden de vista. De esas manos fuertes, seguras, serenas, dulces que te calman y guían en los momentos de locura. Sientes la presencia de esas almas que te acompañan, te sostienen, estén donde estén y te lo facilitan todo.

La calma que hay en el ambiente, el amor, el respeto, la tranquilidad de saber que estas en manos de grandes profesionales y de grandísimas personas hace posible vivir todo esto, que mi sueño se haga realidad.

Vivir de verdad todas estas sensaciones en mi cuerpo, esta intensidad desconocida, jamás vivida, inexplicable. Ese descontrol por dejarte llevar y no saber… Simplemente sentir, sensaciones puras, emociones intensas, fuertes y descubres la gran capacidad de tu cuerpo, la magia de la vida, la magia de tu ser, la magia de tu bebe, del amor y de repente ya está aquí. Está entre tus brazos. Mi nuevo amor.

Sin fuerzas para sostenerlo, con temblor en mi cuerpo, no puedo creerlo. Sorprendida, fascinada, agradecida por todo lo vivido. Alucinada por todo el proceso, asimilando que ya está aquí, que he sido capaz,  mi bebe también ha sido capaz. Agradecida a las personas que nos acompañan y a todas las que me han ayudado a llegar hasta aquí y poder vivir y sentir. Agradecida a mi bebe. Agradecida a la vida.

 

                                             Parto Xisca manos

Parto Xisca Martí

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Testimonio de Inma, Jesús y Lórien (12-07-17)

Conozco hace muchos años a Inma, ella ha sido una de las profesoras Waldorf de mi hija, por lo que el vínculo con ella ya era especial antes de que me pidiera ser su doula. Ella es una mujer muy sensible y con muchos recursos, siempre se anda formando para profundizar en su profesión que es muy vocacional, aunque la maternidad es algo diferente de cualquier otra clase de relación con niños/as, sobretodo porque implica una gran transformación personal: física, mental, emocional y, en muchas mujeres, también espiritual.

Es precioso estar cerca en su proceso de darse cuenta de todo lo que es capaz, de cuanta fuerza hay en su delicadeza, de que su parto no fue lo que ella imaginó y aún así supo seguir en su centro, que sentir que no podía más y sostenerlo… la devolvió más empoderada que nunca. En un primer momento le costó conectar con el Poder que encierra todo ello, a pesar de que yo le contaba lo que vieron mis ojos y sintió mi alma cuando ella estuvo de parto. Pero la vida nos trae ayudas y fue muy interesante que cuando Inma acompañó durante unas horas a una amiga que estaba de parto… por fin vio su propio reflejo y se dio cuenta de todo lo que había hecho, de todo lo que sigue haciendo día a día como madre. 

Y esto es parte de lo que hacemos las doulas, devolvemos a las madres una mirada de complicidad, una perspectiva de la experiencia que quizás ellas mismas no son capaces de ver, porque cuando estamos inmersas en esta metamorfosis (algunas le llamamos «mamamorfosis»), se nos escapan los detalles y puede que solo veamos lo que «no fue», en vez de todo lo que ES.

Me emocionó mucho cuando me contó esa «visión» que tuvo de sí misma a través de la mirada a otra mujer, porque ella en aquellos momentos fue como una doula para su amiga, y eso es lo que VEMOS las doulas: el gran poder que hay en cada parto, en cada nacimiento, la fuerza que se necesita para transitarlo, sea como sea que suceda todo…aunque la realidad nos desvíe de nuestros deseos más íntimos. Es por todo ello que siempre digo que yo creo en las mujeres.

Así que ahora me ha hecho un regalo de corazón ofreciéndome su testimonio, me lo envió por correo con estas palabras:

Gracias por todo, me vuelvo a ir a la cama emocionada de releer, revivir y readmirar el gran milagro de la vida, de conocernos.
Un abrazo

LLucia Mir, mi doula:

Ha sido mi cómplice cuando sentía necesaria la comunicación de mujer a mujer y, no solo eso, quería estar con una mujer que ya hubiera pasado por la misma situación que yo estaba pasando. Quiero  destacar su profesionalidad porque su calidez humana hace años que la voy conociendo.

Mi doula complementó el trabajo del personal sanitario y, sobretodo, supo estar a mi lado como una buena amiga, durante el embarazo, parto y posparto, siempre aportando, como bien dice su nombre, Luz en nuestras decisiones y haciendo posible que todo el proceso fuera consciente, nuestro, pero sobretodo mío y hasta el día de hoy, ocho meses después, que he conseguido  revivir mi parto como un acto de poder y ahora puedo relatarlo.

La primera vez que escuche la palabra doula fue hace nueve años cuando fui a hacerme un masaje y en la puerta de su consulta había ese cartel naranja que ponía “ Doulas mam”. Ella me explicó en que consistía esta profesión y, a pesar de que no me quedó totalmente claro, supe que ella sería mi Doula y me acompañaría en el parto de mi bebé.

Siempre nos aportó información de evidencia científica sobre lo que teníamos dudas, para que libremente sintiéramos y tomáramos la decisión que mejor se adaptara a nosotros.

¿Cómo la puedo definir o describir?… ¿Madre?, ¿Hermana? Tal vez, pero del alma, y agradezco que no es mi madre y que pudiera acompañarme en los dolores, en las quejas, en mis particularidades, que en todo momento fueron acompañadas desde el respeto, desde el silencio, desde el AMOR, contracción a contracción, haciendo de mediadora entre el mundo y yo. Sin palabras, ella sabía lo que necesitaba y esto me dio seguridad, me comprendió y así tuve la sensación plena por primera vez en mi vida de que esa era mi forma de hacer las cosas y estaba todo en orden.

Tras doce horas de contracciones en casa, al romperse la bolsa y ver la comadrona que había “aguas sucias”, tuvimos que ir al hospital, supe que ella no podría entrar pero ya me había dejado un gran regalo, me sentía en mi centro y preparada y capaz para defender un parto respetado pese a todos los protocolos. Ni me despedí en la puerta del paritorio, noté su ausencia porque ya nadie más se ocupó de mi, ni masajes ni contención, nada, empezaron las exigencias…la supervivencia del bebe y la mía parecía estar en juego, aunque realmente yo sentía que era desproporcionado. Su voz susurrante, su mirada azul, sus sugerencias, estuvieron siempre conmigo, como susurrándome tras las orejas.

A las 00.00 cuando estábamos en la habitación con Lorién, nuestro bebé, ella fue nuestra primera visita, no sería la última… ahí estuvo, ayudándonos a conquistar la lactancia, así como en la hospitalización posterior de nuestro hijo por plaquetopenia aloinmune…y ocho meses y medio después, continua en nuestras vidas con su tesón, su amor y compartiendo con emoción, al fin, que hoy sí puedo contarlo, puedo escribirlo, y decir que estoy satisfecha, conforme, orgullosa, feliz y profundamente emocionada en medio de la noche: “re-tejiendo tu bien merecido regalo de cumpleaños, Navidad, Año nuevo, San Valentín y Pascua. Gracias Llucia, por ser la gran mujer que eres».

Inma

Parto Inma acostada 1

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Testimonio de Mónica, Sarjan y Dhara (21-01-2018)

Los testimonios de parto con doula son hermosos ya que reflejan muy bien en que consiste nuestro trabajo, pero aún más importante, cómo afecta nuestra presencia a la experiencia de parto en las familias, en especial en las mujeres.

Desde el primer encuentro con Mónica todo fue fácil y fluido, me parecía que nos conocíamos desde hacia tiempo, es una mujer con mucho trabajo personal en todos los aspectos, de hecho eso facilita mucho la inmersión en la maternidad… no tanto porque te garantice que no vayas a tener altibajos o sobresaltos, sino más bien, por la madurez con lo que los vas a afrontar. Además, Mónica no le tenía miedo al parto y eso hoy en día es bastante difícil de encontrar. Así que más bien fue reafirmar lo que ya sabía ella en su corazón, abrirle el abanico de posibilidades y estar cerca durante todo el proceso.

El resultado fue un parto precioso e intenso, en él pudimos contar con la fotógrafa Marta Formes que hizo unas increíbles fotos de parto en casa, que muestran un poco de aquello que vivimos en nuestra piel los que tuvimos el privilegio de estar presentes… se rebosa oxitocina y amor puro.

Luego queda el resto de la vida, pero esos momentos forman parte de aquellos que guardamos en el fondo de nuestro corazón.

Solo puedo decir GRACIAS por el placer de acompañar algo tan sagrado.

Llucia

 

Con la canción de las Sister Sledge “We are family” le daba la bienvenida al 2017, poco me esperaba yo que empezaría el 2018 siendo una gran familia.

Pues si os cuento esto es porque con la primavera empezó uno de los períodos más emocionantes de mi vida… ¡el embarazo!! Han sido 9 meses increíbles llenos de sensaciones de lo más indescriptibles que jamás haya vivido. Un estado constante de armonía interna muy reparador y nutridor para mí en ese momento, 9 meses de preparación para el gran día, el día del alumbramiento de nuestra querida hija Dhara que como bien indica su nombre, significa: “el fluir constante de la vida”. Y como la cosa iba de fluir pues en eso se basó mi embarazo, fluir siguiendo mi ritmo  en cada momento.

Estábamos en el tercer trimestre, tomamos la decisión de que el parto sería en casa acompañada por Mikel y su equipo de «Doulas mam», él me invitó a conocer a Llucia, ya que ella sería la doula que me acompañaría en el proceso… desde el primer instante que la vi encontré su apoyo sincero, profundo y totalmente amoroso… me abrió las puertas de su casa al más puro estilo familiar posible… eso me reafirmó que estaba en muy buenas manos. Hablamos y compartimos largo y tendido desde un lugar muy sincero… esto me acercó mucho a ella y me dio mucha tranquilidad, me quito las dudas y me recordó toda la fuerza y valor que hay en mí para afrontar ese gran momento… sus sesiones de osteopatía y masaje eran, y son, un bálsamo para mi cuerpo, mi alma, un momento de re-conexión total con mi esencia.

Era sábado noche, 21 de enero, sola en casa y mi plan era pizza, peli y a dormir temprano, una de las noches más tranquilas de hacia días… ¡Oh! que gusto recordarlo!! A media noche empecé a notar que algo sucedía en mi interior, Dhara quería salir, siiii… calma, serenidad y fuerza se apoderaron de mí y me acompañaron en todo momento. Al rato llegó Sarjan, mi pareja, el papá de la criatura… nos pusimos en marcha para avisar a todos… estábamos de parto, listos para recibirla. Fueron 9 horas maravillosas e intensas, poder sentir y vivir todo ese movimiento con absoluta totalidad, presencia y gran apoyo fue un gran regalo. En toda la casa se podía sentir el silencio y el respeto por el momento que estábamos viviendo… el acompañamiento de Sarjan fue exquisito, parecía saber y atender todo lo que precisaba en cada momento… Llucia a mi lado, silenciosa, atenta, respetando mi ritmo… Cristina preparando la intendencia y observando, Mikel en la sombra, alerta de todo y listo para actuar en cualquier momento y Suvi, la nona, cuidando cada detalle con gran armonía.

No me lo podría haber imaginado de otra manera, fluido, cálido, silencioso y acompañada por un gran equipo!! Gracias por hacerlo posible.

Con amor,

Mònica

Parto Monica 500px

Domingo 21 de Enero de 2018 a las 9:58h en Son Duri, Manacor.

A estas horas hace 2 meses ya dormíamos acurrucados contigo y disfrutábamos de tus primeros llantos de alegría y amor!!!
¡¡Que experiencia maravillosa !!

Queremos compartir con vosotros estos momentos tan especiales de ese día, cuando las guerreras se pusieron en acción para traer a este hermoso Ser.

Gracias a Mònica por hacerlo posible, por tu coraje, dedicación, presencia, fuerza y sabiduría, gracias por todo lo que haces y sigues haciendo.

Gracias a Suvarna, por estar presente y acompañar firme cómo un bamboo y ligera como una pluma.

Gracias a Marta Formes por ofrecerte para plasmar estos momentos de una forma tan silenciosa y profesional.

Gracias a todo el equipo de Mikel Manchola, su profesionalidad, dulzura, seguridad, experiencia y sencillez hicieron y nos aportaron el ingrediente esencial, seguridad, calma y tranquilidad, para llevar a cabo este proceso. Gracias Mikel.

Gracias Llucia Doula por tu guía, apoyo, presencia y frescura, han sido una parte fundamental para Mónica, para poder conectar con su fuerza y seguridad como mujer.

Gracias Cristina Seguí tu inocencia y humilde presencia, combinados con tu sabiduría, claridad, experiencia y profesionalidad, hicieron del proceso mucho más llevadero.

Gracias a todos los que habeís puesto vuestro granito de arena para hacernos sentir seguros, empoderados, bienvenidos y amados. ¡¡Familia, hermanos, amigos y amigas!!!

Gracias Dhara, hoy cumples 2 meses y solo quiero mirarte, abrazarte y achucharte. Que hermosa eres.

¡¡¡ Bienvenida al mundo !!!

 

Parto Mónica-Dhara

acompañArte