Masaje Tántrico en Mallorca

El masasaje Tántrico

Masaje tántrico:

El masaje tántrico es un masaje holístico que se hace desde el corazón, con plena presencia, especial atención al contacto en todos sus matices y que puede incluir todos los rincones del cuerpo. Propone una apertura de los sentidos para expandir la energía sexual por todo el cuerpo y así poder sanar diversos aspectos de la persona.
Se presta especial atención al desbloqueo del diafragma y la liberación de la respiración completa.
Cuando esta energía vital tan potente se pone a circular por todo nuestro organismo ayuda a reequilibrar y nutrir nuestros órganos. También nos abre el corazón conectándonos con nuestros sentimientos y nuestras emociones, relajando nuestro sistema nervioso y muscular, y subiendo esta energía a nuestros centros superiores, abriendo y expandiendo nuestra conciencia. Por otro lado sirve para desbloquear y sanar nuestra energía sexual.

LLucia Tantra Mallorca

Acompaño a hombres y mujeres en sus diferentes etapas vitales a través del masaje tántrico y, si es necesario, con otras herramientas terapéuticas que lo complementan. Con presencia y amor, descubrimos juntos como soltar lastres y así renacer a la propia vida, dándole un sentido y aprendizaje a todo lo que sucede. Nuestro cuerpo habla y solo necesitamos aprender a escucharlo.

Pertenezco a la Escuela Daya y trabajo en las modalidades de masaje tántrico individual a hombres y mujeres, así como masaje tántrico a parejas

Deseo invitar a las mujeres que han llegado a la menopausia a redescubrir su sexualidad con el masaje tántrico, para conectar y sentir la energía vibrando por cada célula de su cuerpo de una forma nueva.

Mística de Tántra

Precios:

-Sesión Masaje Tántrico 3h en consulta: 1ª visita **Precio 200€/ Posteriores **Precio 180€

-Sesión Masaje Tántrico a parejas (dar y recibir masaje a 4 manos) 4h en consulta: **Precio 300€

-Sesión Desbloqueo Diafragma (osteopatía y masaje) + Respiración 2h en consulta: **Precio 120€

– Sesión Tantra Blanco (Iniciación Tántrica) 2h en consulta: **Precio 120€

– Sesión Consciencia emocional y sexual (espacio terapéutico) 1’5h en consulta/ online: **Precio 60€

**Todos los precios son sin IVA incluido.
**Los precios se podrán incrementar entre un 5% y un 10 % en concepto de desplazamiento, dependiendo de la zona de la Isla.
**Tendrá un incremento de un 20 % la atención en fines de semana, fiestas y los días laborables a partir de las 20’00 horas.

Masaje Tántrico para mujer

Masaje Tántrico para hombre

Recorrido tántrico:

Si no tienes ninguna experiencia con el Tantra y deseas introducirte de forma suave en la vivencia del masaje tántrico, como quién sube los peldaños de una escalera, te propongo realizar el viaje del “Recorrido Tántrico”.  Son 10 sesiones con diferentes propuestas y duración, algunas se pueden hacer varias veces según donde se necesite hacer hincapié, así vamos avanzando y despejando el camino que permite abrirse a la experiencia del masaje tántrico de forma gradual. 

En ellas vamos practicando con las 4 llaves tántricas: la respiración consciente, el movimiento, la voz y la presencia plena, todo ello acompañado del tacto consciente vacío de intención.

Empezamos por lo más básico y vamos añadiendo herramientas: aprendemos a bajar la energía desde la mente al cuerpo, nos auto acompañamos, liberamos el diafragma,…. y en cada escalón, en realidad, bajamos hacia nuestro interior, acompañad@s de forma personalizada y cada vez más preparad@s para experimentar los dones del tacto consciente: la libertad, el gozo y la expansión de la consciencia.

Todo este proceso va impregnando nuestra manera de funcionar en la vida cotidiana, no solo en los momentos de recibir el masaje tántrico, el Tantra no es algo que hacemos, es Ser quiénes realmente somos.

El Tantra es un camino de evolución y crecimiento, placentero y poderoso a la vez, es la Vida misma expresándose en su máximo potencial.

A través del Yoga del Tacto o Toque vacío de intención, y apoyándonos en la respiración consciente, llevamos presencia a cada zona del cuerpo, relajándola y devolviéndole flexibilidad y vitalidad, permitiendo deshacer tensiones y nudos energéticos, y facilitando la libre circulación de la energía por todo el cuerpo.

La experiencia del masaje tántrico nos sumerge en todas las dimensiones del ser humano: física, energética, emocional, mental y espiritual. Es una de las pocas prácticas que honra nuestra dimensión sexual. Desde una perspectiva fisiológica el Yoni o vagina y el Lingam o pene con sus respectivos músculos pubococcígeos y hueso sacro, son de las zonas reflejas más importantes del cuerpo. Desde la perspectiva energética, esta práctica ancestral, reconoce la importancia sustancial de la energía sexual en nuestras vidas, como fuente de vitalidad, creación y salud.

En el masaje tántrico movilizamos la energía sexual desde su raíz, el 1er chakra Muladhara, ubicado en el perineo, centro de la energía vital, donde reside la conexión con lo material y la tierra: “yo tengo”. Con diferentes técnicas la “empujamos” y distribuimos hacia arriba por Sushumná, el canal central, y sus nadis  laterales, Idá y Pingalá, que funciona como agua a presión que va desbloqueando los obstáculos que se pueda encontrar y permite a la energía ir ascendiendo. El siguiente encuentro es con el 2º chakra Swadhisthana, también llamado el Hara, en la zona del sacro, centro de la sensualidad y la creatividad: “yo deseo”; A continuación pasa por el 3er chakra Manipura, en el plexo solar, centro del Yo, la voluntad y la acción: “yo puedo”; En el tantra, uno de los objetivos principales, es unir el 1º y  el 4º chakra Anahata, en el corazón, donde residen las emociones, la compasión y la capacidad de amar: “yo amo”; Cuando puede seguir subiendo, se manifiesta la energía en el 5º chakra Vishuddha, en la garganta,  centro de la comunicación y de la autoexpresión creativa: “yo hablo”; Otro gran objetivo es que esa energía vaya ascendiendo hacia planos más sutiles, pasando por el 6º chakra Ajná o 3er ojo, en el entrecejo, centro de la intuición, de la imaginación y del poder de la mente: “yo comprendo”. Para llegar al 7º chakra  Sahasrara, en la coronilla, centro de la conciencia y del amor universal: “yo soy”.

Durante el masaje tántrico podemos llegar a abrirnos a la experiencia de la “cura sexual” o masaje prostático. En el caso de la mujer, a su próstata se le llama “Punto Sagrado” o “Punto G”, se encuentra situada en el interior del Yoni en la zona superior. En los hombres la próstata está situada en el interior del ano, también en su zona superior. En ambos casos solo se puede llegar a ellas, después de pedir permiso y a través de una gran abertura y relajación. Aunque es un lugar físico, la potencia energética de esa zona es muy especial, allí se guardan muchas memorias primigenias con toda clase de bloqueos que buscan ser liberados. Mediante la respiración conectada y continua y, con diferentes técnicas que combinan ciertos movimientos con la meditación en quietud, se favorece soltar las energías estancadas.

Es un gran viaje que sucede en cada persona como un proceso individual irrepetible, según el estado del cuerpo físico y del cuerpo sutil, así como también según el estado de entrega a la experiencia.

La energía se visualiza como una serpiente enroscada en espiral y dormida en el chakra Muladhara. Cuando la energía primordial Kundalini se despierta, la consciencia del mundo emerge.​

La energía Kundalini es una energía creativa que, cuando está activa, fluye a todo el universo e integra el cielo y la tierra, Yin y Yang. A medida que la Kundalini pasa a través de cada Chakra, se activa su facultad respectiva y en el proceso conseguimos fusionar la conciencia y la energía, la unión sexual interna de Shiva y Shakti.

Tod@s necesitamos confiar para abrirnos, la práctica del masaje tántrico es un encuentro genuino entre dos seres humanos, entre la divinidad que habita en cada uno de nosotr@s, es una danza de reconocimiento, donde el Daka o la Dakini, desaparece como personaje para entregarse a la magia del vacío meditativo, como canal de comunicación con nuestra verdadera esencia.

Los ingredientes esenciales de esta práctica son, la presencia, la escucha atenta, la respiración y el tacto consciente, para que el Sadhak, la persona que recibe, pueda entregarse, abrirse y abandonarse a su propio proceso de sanación y liberación.

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