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Parto en casa con doula

Testimonio de Neus Serra (15-12-28)

¿Qué significó tener una doula para mí?

Tener no una, sino dos doulas en mi parto en casa, además de mi comadrón Mikel Manchola, fue sin duda lo que marcó la diferencia. Me sentí arropada, comprendida, tranquila, segura y libre, sobre todo libre. ¡Y fuerte! Me sentí la mujer más fuerte y poderosa del mundo y se lo debo a ellas, a la capacidad que tuvieron para hacerme sentir empoderada. Esto en cuanto a parto, pero la parte dura es el posparto. Y ahí estaban ellas, esas mujeres sencillas capaces de hacerte sentir tranquila cuando estás hecha un mar de dudas, cuando crees que no sabes, que no puedes… ahí están recordándote que eres la mejor madre de este bebé y que lo haces fenomenal. A veces, simplemente pensando en ellas, volvía la calma y la seguridad.
Sin duda para mi son un apoyo muy importante que las hace casi imprescindibles en la sociedad actual: rápida, superficial, incansable y antinatural. A mí me han recordado quiénes somos y a qué hemos venido, algo mucho más intenso y profundo de lo que creemos.
Gracias a mis doulas Cristina Seguí y Llucia Mir

Parto en casa Neus Serra

 

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Testimonio Sabrina

Testimonio de Sabrina (15-02-18)

¡No sin mi Doula!

Eso es lo que debería haber gritado cuando ingresé en el hospital para parir a Emma… ¡¡No sin mi Doula!!

Me arrepiento de no haberlo hecho, de no haberme puesto firme para exigir que me permitieran estar acompañada de quienes yo había decidido que lo hicieran. De haber permitido que me trataran como a una niña pequeña a la que le dan argumentos poco válidos, fundados en pretenderme ignorante en mis derechos como usuaria y sobre todo…que me dejaran sola, aislada de toda compañía y soporte emocional en el paritorio, más de una hora.

Mi ideal de parto era otra cosa, de hecho, yo habría parido en mi casa, mi cueva, acompañada de un par de los míos y de mi Doula…en un ambiente conocido…seguro….confortable. Esto, por diferentes motivos no era posible, así que pasé al plan B, y fue gracias al apoyo de Llucia que poco a poco pude encajar este cambio de planes.

Empecé a estar en contacto con ella a partir de la semana 36 para unas fabulosas sesiones de masajes que físicamente me reconfortaban el cuerpo después de tantos meses de embarazo, y charlas que me reconfortaban en lo más profundo de mi Ser, en lo más profundo de mi Mujer. Charlas que me ayudaron a definir mis expectativas, a quitarme dudas, a dejar miedos, a posicionarme en que quería y que no para el momento más importante de mi vida…¡traer a mi hija al mundo! Y pude aceptar plenamente la idea de ir al hospital…pude aceptar fluir con el proceso del parto…sea como sea que se fuera dando…

Para la semana 39, cuando todo podía ocurrir en cualquier momento, saber que Llucia “estaba de guardia”, dispuesta incluso a dejar sus festejos navideños para venir a acompañarnos ¡era muy tranquilizador!
Y entonces me puse de parto
Empezaron las contracciones sobre las 8 de la noche y decidí llamarla en plena madrugada…y nos acompañó eternas horas, momento a momento con esa mirada que me sostenía durante cada contracción, una mirada de Mujer a Mujer que llenaba y reconfortaba más que cualquier palabra.
Llucia vino a acompañarme, a sostenerme literalmente, aportó en cada momento lo necesario…un gesto, una palabra, un masaje, una respiración
Pero llegó el momento de ir al hospital! Y pude seguir en mi burbuja un rato más…lo que tardamos en decir la palabra Doula y presentar el plan de parto.
En este momento no voy a contar detalles del parto en sí.
Solo decir que me presentaba con un parto normal, sin complicación ninguna, sin anestesia…vamos, ¡una mujer pariendo!
Una mujer más, pariendo como miles de millones de mujeres han hecho a lo largo de la historia de la humanidad.
Podría haber conseguido tener el parto mucho más parecido a lo que yo deseaba, solo que topamos con “la institución”, “los protocolos”, y no me dejaron que me acompañaran. Optaron por dejarme sola, entrar a los gritos a “regañarme” y tener de pronto a cinco personas desconocidas intentando justificarse ante el NO a las Doulas, sola porque sacaron a mi pareja, con contracciones, muerta de miedo y absolutamente invadida. ¡Se me rompió la burbuja! ¡¡Que innecesario todo!!
La verdad, no me resistí. En esos momentos estás en lo que estás, ¡Estás Pariendo!!

Llucia de todas formas se quedó con nosotros! La tecnología en este aspecto fue lo que “salvó” la situación. El wathsapp fue la vía de conexión entre mi Doula y mi pareja y él de enlace entre ambas.
Y si, ¡al final parí!
Y cuando acabas de parir, a pesar de todo, te vas a la habitación, agotada, con tu bebé en el pecho y con la sensación más grande que te ha invadido en tu vida…dando las gracias a todos los que te asistieron, esos mismos que unas horas antes gritaban que NO a las Doulas. Esos mismos que parece se sienten invadidos o vulnerables profesionalmente porque una Mujer Decide parir de cierta forma y Decide por quien estar acompañada.
Ya no hay vuelta atrás, ni siquiera se si las vueltas hacia más adelante me llevaran a parir otra vez y si vuelvo a parir, Pariré, pero ¡No sin mi Doula!

 

 

Testimonio Cris y Carlos

Testimonio de Cristina y Carlos (17-01-03)

Me puse con contracciones regulares en casa a las 22h de la noche del 2 de enero. Apagué las luces, puse música y en un ratito llegó mi marido. Estuvimos solos, riendo, hablando, sabiendo que eran nuestros últimos momentos solos en casa y también «solos» para siempre.

A las 4h de la mañana llamamos a Lucía. Las contracciones eran cada vez más intensas y queríamos estar en casa el máximo tiempo posible. Cómodos, tranquilos, en familia. Estuvimos los tres juntos en casa hasta las 9:30h de la mañana. En ese tiempo, ella estuvo todo el rato conmigo, acompañándome, recordándome que me sentara y descansara entre contracción y contracción, sabiendo que quedaba mucho tiempo y que tenía que reservar mis fuerzas. Me masajeaba la espalda y me recordaba que respirara. Eso es algo que me sucede cuando estoy con Lucía, es capaz de apaciguar mi respiración sólo escuchándola a ella respirar profundo.

Nos fuimos al hospital y allí tuvimos la suerte de poder estar los tres juntos dentro de paritorio. Tanto ella como mi marido sabían que era muy importante para mi tener un parto natural, y los tres trabajamos en equipo para ello. Los dos me apoyaron y animaron continuamente, y no me hubiera imaginado mi parto sin ninguno de ellos. Los dos se complementaban. Los sentía tranquilos, me transmitían paz, y sobretodo sentía que los dos confiaban plenamente en mi y en mi capacidad para conseguir el parto que quería.

Tuve una experiencia de parto mágica y, si volviera atrás, volvería a repetirlo todo.

Gracias Lucía. Gracias por acompañarnos en el nacimiento de nuestra familia.

Cristina y Carlos

Parto Cris y Carlos

Manos de Cris y Carlos

Parto hospital Cris, Carlos y Llucia Doula

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Testimonio de Lucía, Carlos y Luna (14- 06- 22)

«Conocí a Lucía de “casualidad” o “causalidad”, según como se mire. Paseando en una Feria de pueblo, me paré a ver la artesanía tan bonita que ella y su marido hacen y venden. Nos pusimos a hablar de mil cosas y, al enterarse de que yo era doula, la conversación fue a parar sobre sus experiencias con la maternidad.
Fue un encuentro muy bonito, se que le sirvió para situar algunas cosas que no había entendido y que nadie le había sabido explicar antes. Sus últimas palabras fueron, si algún día tengo hijos, te buscaré para que seas mi doula.
Y efectivamente, casi sin haber vuelto a tener más contacto, años más tarde me llamó para darme la fantástica noticia de que estaba embarazada y pedirme que fuera su doula. Esas cosas son las que te confirman, una y otra vez, que mi profesión es una cuestión del SER, por sobre todas las cosas.
Tuvimos nuestros encuentros para responder a sus dudas, principalmente lo relacionado con el Plan de Parto. Ellos inicialmente querían parir en casa, pero hoy en día, al no estar subvencionado por el Estado, supone un esfuerzo grande para los padres. Así que decidieron tener su parto deseado dentro del ámbito hospitalario, y confiar en que el Universo les ayudaría a tener el mejor equipo posible para ello.
Cuando me llamaron para contarme la triste noticia que, en la visita rutinaria de la semana 39+3, su hija Luna había dejado de vivir… sentí un dolor muy profundo. Y sabía que para ellos era la peor noticia posible.
Estas cosas nunca se olvidan.
A pesar de que a la madre le ofrecieron parir sin dolor, después de hablar un rato sobre ello, decidió vivir de forma consciente toda la experiencia. El Universo le concedió poder contar con profesionales que fueron exquisitos en el trato y que, a pesar de la sorpresa sobre sus deseos de un parto natural, le dejaron experimentarlo. Y según confesaron luego, no creían que fuera posible, porque estos partos suelen ser muy difíciles en muchos sentidos.
También permitieron que como doula les acompañara durante todo el proceso. Solo deciros que fue un parto Hermoso y Consciente. Cuando pusieron a su hija Luna sobre su pecho, Lucía se puso a cantar un “mantra” precioso que generó una energía de Luz y de Paz que nos emocionó a todos los presentes de forma que no se puede explicar. 
Formamos entre todos un fantástico equipo, y creamos unos sutiles lazos de Amor que trasciende lo profesional.
ACOMPAÑAR A PADRES CONSCIENTES ES UN REGALO PARA EL ALMA.»

Llucia Doula

Testimonio doula con muerte perinatal

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Testimonio doula

Testimonio de Daniela, Marc y Pali (11-11-05)

Hola, soy Marc

Soy papá de una niña de dos años y medio y de un niño de un mes y medio.
Siempre he creído que lo de los partos es cosa de mujeres, los hombres no tenemos nada que ver, nada que hacer, ni entendemos, ni entenderemos lo que significa, ni lo que se siente en un parto.
Siempre me imaginé el parto de mi mujer, en casa, rodeada de mujeres sabias, mujeres acompañantes, mujeres doulas.
A veces la vida, la ignorancia, los miedos ajenos o la mal información, te llevan por caminos no escogidos, pero todos son necesarios para aprender, y ser mejor mañana…
Sobrevivimos al primer parto en hospital, en donde uno no escoge nada, mi mujer rodeada de cuatro hombres, un ginecólogo, su ayudante, un enfermero y yo, donde la vistieron de bata de hospital, para recordarle que estaba enferma y con el derecho de callarse y aguantar el dolor porque es un proceso normal, el de sufrir en su parto, mi mujer decidió luchar contra viento y mar que su parto no fuera cesárea o la bloquearan…. pero cuando estás en el lugar equivocado y todo está en contra, es casi imposible salir entero con tus sueños e ideales, así que, visto que el parto se estaba tardando «demasiado», fue sometida a oxitocina, después de romperla de dolor y con el bloqueo, accedió (e imploro)que le pusieran la epidural…  aunque se salvó de la cesárea!!!!
La niña nació estadísticamente muy bien, en los números de los hospitales, había sobrevivido al terrible y traumático parto en un hospital, nosotros felices, nuestra niña está muy bien.
La mamá se encontraba «bien», ella también había sobrevivido a un parto en hospital, vio a lo lejos pasar su niña hacia el pediatra el que le practicó todo tipo de exámenes para poder dictaminar, la niña estaba «Muy Bien», 10 sobre 10 de calificación, después se la llevaron al cunero.
A mi mujer le pusieron mas anestesia de bloqueo… para poder coser el desgarro,más tarde, dormida se la llevaron a la sala de recuperación, después de 4 horas o más… por fin pudo abrazar a su niña…. por fin pudo sentir lo que quiere decir, ser mamá….
Mi mujer y mi hija habían sobrevivido un parto más, llevado por hombres, que estadísticamente estudiados los miles de partos anuales, saben y dicen entender, de qué se trata un parto!!!
Yo había sido un espectador!

La segunda vuelta no será igual…

 

Testimonio doula

NACER EN EL BARCO

Hola, soy Daniela

El segundo hijo venía en camino, y en búsqueda de un lugar tranquilo en el Mediterráneo para poder atracar nuestra casa, y hacer de nuestra casa la cueva de una mujer en su busca de encontrarse con ella misma, con su cuerpo, con sus sensaciones, y sus sentimientos antes de conocer a este ser que lleva 9 meses viviendo en su vientre, llegamos a Mallorca en donde la luz nos iluminó el camino.
Llucia, nos enseñó el camino para llegar a un parto en Casa (en nuestro Barco), acompañado de Doulas, mujeres que saben lo que es un parto, mujeres que entienden lo que es un parto, mujeres que han vivido un parto, mujeres que comprenden a otra mujer que está de parto, mujeres que saben darle la mano al papá y llevarlo por el camino de un parto, mujeres que saben hacer de un parto, una ceremonia de amor y de vida!!!!

El parto duró menos que en el hospital,
El parto dolió menos que en el hospital, (¡esto NO quiere decir que no dolió!!!)
El parto fue en nuestro hábitat, en nuestro mundo
El parto fue luz, amor y vida,
El parto nos enseñó a ser una familia, a darnos la mano en la difíciles también
El parto nos hizo más fuertes
El parto trajo a un ser como toda la vida el ser humano ha traído al mundo las miles de generaciones que nos anteceden
El parto trajo a nuestro niño al mundo
El parto fue dar A LUZ.

Gracias Mikel, Llucia y Cristina, por estar con nosotros, por acompañarnos, por llevarnos y hacer un sueño realidad

Gracias, Marc.

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Testimonio doula

Testimonio de Dámaris, Mojtar y Senda (13-10-26)

Sentir cerca la presencia de mi doula ha significado mucho, en muchos sentidos. Ha supuesto recuperar la mirada hacia mí misma, hacia el potencial más primitivo de la mujer que crea vida y en esa visión también he podido sentir el poder de todas las mujeres que me precedieron, de sus soledades y sufrimientos en el maternaje.
Y siento a mi doula como una gran bendición, un ser cargado de sabiduría y amor, un bálsamo conciliador en la pareja y frente a los cambios, un chute de coraje, conocimiento y esperanza…

 

 

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Testimonio Doula

Testimonio de Dámaris, Mojtar y Nur (11-06-03)

Yo no sabía qué era una doula, me acababa de quedar embarazada y estaba aterrada por todo.

Me sentía en una burbuja rellena de ideas de otros que me rebotaban en la cabeza y con las que me sentía aún más aterrada sí cabe. Todo mi cuerpo, mi mundo, experimentaron un gran cambio y ni siquiera mi pareja, en su buen hacer por comprenderme, podía llegar a empatizar realmente con lo que me estaba pasando. Sólo otra mujer en la misma situación podía hacerlo, me decía a mi misma pero…¿quién? En estos casos la familia puede ser una enfermedad que te carga a las espaldas más peso aún y, aunque una madre siempre intenta ayudarte, en muchos casos no saben cómo, y algo que se supone debe ser una ayuda, se convierte en una pelea sobre lo que debes o no debes hacer, porque vas a ser madre ¡Dios!, tienes que sentar la cabeza y hacer lo que te dicen los que ya han pasado por eso… la verdad es que nunca me he guiado por este patrón y eso hacía que tuviese más dudas y quisiera buscar otras realidades lejos del entorno de siempre.

La vida me regaló la presencia de Lucia Mir un día y por casualidad, a través de una amiga común.

El caso es que ví el cielo abierto, cruzamos pocas palabras pero fue sanador encontrarme menos sola, con otra mujer dispuesta a escucharme sin juzgarme, a darme información, a orientarme sobre las opciones de parto, a asesorarme sobre el embarazo y también en los cambios que se producen en la pareja, a estar conmigo y con mi pareja codo a codo en el trabajo de parto, a regalarme una confianza milenaria, mucha sabiduría y mucho amor. Vamos, un ángel caído del cielo…

Ahora mi hija tiene siete meses y doy gracias todos los días por esta experiencia, por que me acompañase una doula y me hiciese comprender que la experiencia de la maternidad es una vivencia sagrada, más allá de criterios médicos, sociales o familiares, donde cada madre tiene el derecho de decidir y seguir su propia intuición.

También agradezco a todas las mujeres doulas el trabajo de conexión entre mujeres para recuperar el tejido social de cooperación y apoyo familiar, en la búsqueda de una sociedad más sana y consciente para nuestros hijos.

 

Llegada al hospital de Inca

Dilatación parto Dámaris

Parto vaginal Dámaris

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Testimonio doula

Testimonio de Romina, Joan y Luna (11-03-21)

Tener la suerte en esta vida de haber tenido a una doula maravillosa en los nacimiento de mis dos hijas, es impagable. Gracias por su silencio que ayudaba más que mil palabras, por su templanza y su saber estar presente. Esto ha hecho que los momentos más importantes de mi vida, también sean un recuerdo inolvidable.

Testimonio doula

Testimonio doula

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Testimonio de Belen

Testimonio de Belén (17-03-26)

No tengo más que palabras de agradecimiento por todo el apoyo y en especial el cariño que sentí de mi doula, me sentí arropada y cuidada como si de una madre se tratase. Mi madre falleció hace muchos años atrás, me hubiese gustado tanto que ella estuviese acompañándome, por ello la compañía femenina de Llucia reconfortó mi corazón y me dio la fortaleza y amor para que todo haya salido tan bien.

Testimonio Doula

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Doulaje

Testimonio de Celi y Marc (16-08-23)

«Cuando me quedé embarazada de mi primera hija no sabía que era una doula. Fue una amiga que acababa de hacer la formación de doula que nos introdujo esta figura.

Durante el primer embarazo fue ella quien hizo las prácticas con nosotros y nos acompañó nuestros miedos, inseguridades y dudas. Y nos apoyó la decisión de parir en casa.

Con el segundo embarazo, donde parece que ya lo tienes todo aprendido, nuestra doula Llucia ha estado a nuestro lado con una predisposición y una escucha casi sin condiciones. No sólo es el acompañamiento emocional, también la parte física y su asesoramiento en lactancia para poder tener una lactancia feliz.

Para mi las doulas son una especie de ángeles que están pero parece que no. Sutiles, atentas y amorosas.

Ahora, después de tener el segundo hijo, valoramos más esta tarea porque llegar con las emociones sanas al parto y luego, atender conscientes el posparto, hace que podamos disfrutar de este viaje que es parir y criar.

Celi«

Testimonio experiencia con una doula

 

«Para mí la doula ha sido un privilegio.

Son la definición máxima de lo que entendemos por acompañamiento respetuoso.

Son como las hadas que custodian los partos.

Marc«

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