Testimonio Neus, Pere i Aran (11-11-22)

Con Neus todo es fácil, es una mujer muy asentada en tierra y con las cosas claras. Su confianza favoreció que, junto con una genética de buen parir y que Aran es su segundo hijo, tuviera un fantástico parto: potente, corto y fluido… ese que sueñan muchas mujeres cuando se enfrentan al umbral del nacimiento de un hijo. De hecho, se necesita mucho coraje y adaptabilidad para pasar en poco tiempo de «estoy embarazada» a «tengo a mi hijo en brazos». El cuerpo y el alma sienten una sorpresa difícil de describir.

Ellos son una hermosa familia, con el padre entregado y protector y una hermana mayor con un «seny» y una dulzura fuera de lo común, todos ellos con fuerza de «piña» y amor a raudales. Por eso es tan fácil estar a su lado e impregnarse de esa Paz de Hogar tan natural.

Siento gratitud y admiración a partes iguales. Aquí va su testimonio.

Hace justo un mes tuve a mi segundo hijo en casa, en un parto rapidísimo y precioso, como tanto había deseado.

El nacimiento de mi primera hija fue diferente, en un hospital y, aunque fuera más o menos respetado, yo tenía muy claro que un segundo parto me gustaría que fuera en casa, confiaba tanto en mi cuerpo…

Una vez tomamos la decisión me sentí tranquila y relajada. Lo decidí así pensando en mi bebé y en mí. A partir de ahí todo empezó a tener sentido.

Yo ya había elegido a las personas que nos acompañarían, que nos cuidarían durante el proceso.

Confío desde hace tiempo en Lucía y Mikel, y a mí que siempre me ha gustado tenerlo todo planificado, aunque esto es difícil tenerlo todo al cien por cien, ellos estarían para que pasara de la mejor forma posible.

No podía imaginar que un día después de aquella entrañable cena donde nos reunimos matrona, doula y mi familia, yo me pondría de parto, estaba en la semana 38 de embarazo.

Todo empezó cuando se me rompió la bolsa mientras dormía a las 23h, llamé a Mikel y me dijo que podía descansar, aún no tenía contracciones. Yo sentía que iba a estar en unas horas, y quería tenerlo todo preparado. Mi hija dormía en cuanto mi marido y yo nos pusimos a preparar el ambiente: música, velas, aromaterapia… y una hora más tarde llegaron las contracciones que iba bailando, cantando y respirando.

Sobre la 1h llegaban Mikel y Lucía, yo ya tenía contracciones intensas.

Las manos de Lucía sobre mi cuerpo calmaban las contracciones. Yo ya estaba inmersa en el universo parto y después de dos fuertes contracciones noté una gran presión. Fue un nacimiento suave, Mikel y Lucía me dieron tanta paz…

¡¡El pequeño ya estaba aquí, tenía muchas ganas de nacer!! Mi marido fue a despertar a la hermana mayor, momento inolvidable cuando ella quiso cortar el cordón umbilical.

Un viaje corto pero lleno de alegría y amor.

Estar en casa en estos momentos es un placer, compartir los primeros momentos de vida de nuestro hijo con toda la familia fue muy especial y mágico.

Agradecida eternamente

Neus

Testimonio original:

Fa just un mes vaig tenir el meu segon fill a casa, a un part rapidíssim i preciós, com tant havia desitjat.

El naixement de la meva primera filla va ser diferent, a un hospital i, encara que fos més o manco respectat, jo tenia molt clar que un segon part m’agradaria que fos a casa, confiava tant amb el meu cos…

Una vegada vàrem prendre la decisió em vaig sentir tranquila i relaxada. Ho vaig decidir així pensant en el meu bebé i en mi. A partir d’aquí tot va començar a tenir sentit.

Jo ja havia triat les persones que ens acompanyarien, que ens cuidarien durant el procés.

Confio des de fa estona en na Llucia i en Mikel, i a mi que sempre m’ha agradat tenir-ho tot planificat, encara que això és difícil tenir-ho tot al cent per cent, ells estarien per a que passàs de la millor manera possible.

No em podia imaginar que un dia després d’aquell entranyable sopar on ens vàrem reunir comare, doula i la meva família, jo em posaria de part, estaba a la semana 38 d’embaràs.

Tot va començar quan se’m va rompre la bossa mentre dormia a les 23h., vaig cridar en Mikel i em va dir que podia descansar, encara no tenia contraccions. Jo sentia que seria en unes hores, i volia tenir-ho tot preparat. La meva filla dormia així que el meu home i jo ens vam posar a preparar l’ambient: música, espelmes, aromateràpia…i una hora més tard van arribar les contraccions que anava ballant, cantant i respirant.

Damunt la 1h arribaven en Mikel i na Llucia, jo ja tenia contraccions intenses.

Les mans de na Llucia damunt el meu cos calmaven les contraccions. Jo ja estava immersa dins l’univers part i després de dues contraccions fortes vaig notar una gran pressió. Va ser un neixement suau, en Mikel i na Llucia em van donar tanta pau…

El petit ja era aquí, tenia moltes ganes de néixer!! El meu home va anar a despertar a la germana gran, moment inoblidable quan ella va voler tallar el cordó umbilical.

Un viatge curt però ple d’alegria i amor.

Estar a casa en aquests moments és tot un plaer, compartir els primers moments de vida del nostre fill amb tota la família va ser molt especial i màgic.

Agraïda eternament

Neus

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