Efecto en la materia del masaje tántrico

En el masaje tántrico la materia y el espíritu se funden y la poesía  surge donde es difícil poner palabras. Un alma sensible se eleva en conexión y vive su viaje de reflejos. Yo soy tu, tu eres yo. No hay distancia, tiempo ni edad. Es fusión en movimiento.

 

Lo creado es un reflejo de lo intangible, de lo que No Tiene Nombre. El ojo es lo que ve, pero no el que ve, así pues, nuestros cuerpos son un mero transmisor, pero no el que siente.

Una nueva experiencia, por otra parte insospechada, ha caído como brasa divina a mis pies. Bien se yo esta brasa de amor de donde sale, pero nunca sentí un ángel con mi misma carne, bebiendo del mismo vino, que nos embriaga de dicha y felicidad. El léxico apenas puede describir mis sentimientos.

Dicen que al final pasan rápidamente las escenas vividas, pero esta tarde pasará nítida y despacio, y sé, que algún día nos volveremos a abrazar como hoy.

Las almas se encienden, pero es de una misma Luz. Mediante el tantra me enseñaste ese milagro de arder en el mismo fuego, de prender uno de otro y ambos arder en la misma luz.

Gracias por tu llama, tu amor y tu luz.

R.

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *