Testimonio Lila, Adrián y Lou (30-05-2018)

En mi primera entrevista con Lila fue muy evidente que solo necesitaba que alguien le hablara de corazón a corazón, que le explicaran cuanto Poder hay en un parto y abrirse a la posibilidad de conocer profesionales que atendieran sus necesidades y respondieran con empatía a sus preguntas.

Al acabar nuestra conversación le había cambiado la cara, de estar perdida y desconectada, pasó a tener una energía muy luminosa y una gran ilusión por vivir con consciencia lo que le restaba del embarazo y, por supuesto, su parto.

Supo encontrar muy rápido lo que toda mujer lleva dentro: fuerza, conexión, poder,… dio los pasos necesarios, enfiló su atención, se relajó en la confianza en su cuerpo y en su intuición. Llegado el día todo sucedió de forma muy fluida, nos acompañaba una gran Luna Llena que fue muy especial para mi porque me pasó algo inusual, tuve dos partos seguidos con tan solo dos horas de descanso entremedio que fueron preciosos, uno en casa y otro en Hospital ¡justo era el Día Mundial de la Doula! y aquí conté mi experiencia.

El parto de Lila fue potente y muy intuitivo, hicimos un gran equipo entre todos los profesionales implicados, trabajando con complicidad y respeto mutuos: matrona, ginecólogo y doula. Las diferentes etapas del proceso del parto fueron solventadas paso a paso, tal como en una maratón (símil muy utilizado por las mujeres que son deportistas), donde la madre nunca sabe hasta donde será capaz de llegar, pero se centra en estar presente y transitar la experiencia. Eso acaba concediendo un Gran Poder Interior.

Aquí lo cuenta Lila con sus propias palabras:

 

Conocí a Llucia en la semana 28 de mi embarazo. Ella me llego como un ángel que Dios manda para responder a las oraciones mas profundas del corazón.

Hasta conocer a Llucia no había logrado encontrar mi camino hacia la maternidad, la verdad es que como primeriza el aspecto que me provocaba mas temor era el acto de parir…tanto que en algún momento incluso consideré la cesárea como una alternativa. Los profesionales médicos de dos hospitales diferentes hicieron poco para calmar mis ansiedades y encontré un gran vacío en el apoyo emocional y espiritual.

Cuando encontré la pagina web de Doulas MAM Mallorca, inmediatamente tuve la sensación que estaba tocando en la puerta correcta. Desde el comienzo tuve correspondencia con Llucia y después de una visita ella me pudo resolver las dudas, y como si tuviese un espejo en la mano me permitió ver dentro de mi misma, inspirando en mi una confianza, un amor y un poder dormido. Me encontré sin temores y con mucha confianza e intuición sobre mis capacidades naturales. Tomé la decisión de que Llucia fuera mi doula y como tenía un embarazo sin complicaciones decidí que quería un parto natural en el agua.

Con solo diez semanas de preparación, encontré mi camino. Mi doula me pudo recomendar un tremendo equipo y con su orientación una nueva clínica, me pasó el contacto de una fantástica terapeuta del suelo pélvico y de un obstetra de la Policlínica Miramar que supo responder a mis preguntas y necesidades.

Cuando llegó el momento que mi hija quiso salir al mundo, coincidimos con el amanecer después de una luna llena. Mi doula justo salía de otro nacimiento cuando la llamé, como en ese momento estaba solo comenzando las contracciones quedamos en que le llamaría mas tarde para informar como progresábamos. Hacia el medio día comenzaron a aumentar las contracciones y Llucia llegó a mi casa en 20 minutos, llena de energía. De ahí casi inmediatamente salimos al Hospital por mi voluntad y cuando llegamos me informaron que solo estaba dilatada de 1 cm. ¡Me querían mandar de vuelta a casa! En este momento Llucia se puso a hablar con la matrona y no se como consiguió que nos dejaran quedar una hora para ver si progresaba más o menos rápido. Con el apoyo de Llucia logré dilatar 2 cm más en esa hora y siento que fue gracias a la comunicación y la conexión que yo sentía con mi Doula. Ella respondió en ese momento como si me estuviera cargando, me estaba apoyando permitiendo que mi mente, emociones, cuerpo y alma se rindieran al acto de parir.

Tuvimos momentos donde el parto se frenaba y no dilataba más, en esos momentos mi doula supo que masaje emplear, que música poner y como guiar la experiencia para que yo me relajara. En total desde la hora que llegó Llucia hasta que nació mi hija estuvimos nueve horas. Siento que gracias a su apoyo, mi hija y yo pudimos superar las pausas de progresión en el parto y conseguir mi deseado parto en el agua.

Parto Lila bañera 400 px

Después del nacimiento de mi hija, Llucia estuvo ahí para ayudarme con la lactancia y tres días después cuando me subió la leche ella estuvo para orientarme y animar una buena relación de lactancia entre mi hija y yo. Ahora ha pasado las semanas y yo puedo disfrutar mucho de mi hija y de nuestra conexión.

Siento que lograr tener el parto de mis sueños me ha puesto en una posición favorable para conectar con mi hija y hacer la transición de mujer a madre llena de mucho amor, confianza y por supuesto ¡oxitocina!

Parto Lila y Adrián

acompañArte

 

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