Testimonio parto doula Llucia

Testimonio de Daniela, Samuel y Ana (23-12-17)

Daniela y Samuel me consultaron como doula cuando ya estaban en una fase avanzada del embarazo.  Como ella misma cuenta, se le despertaron miedos hacia el parto y la maternidad de los que no había sido consciente hasta aquel momento y comentándolo en sus clases de yoga para embarazadas, resultó que «casualmente» yo era la doula de una compañera suya que le comentó lo mucho que le estaba ayudando contar conmigo y saber que iba a estar con ellos en el parto.

Aunque no sabían muy bien cómo les podía ayudar o qué podían esperar de mi, después de dos encuentros como doula y otros dos como terapeuta (dos formas de abordajes diferentes, pero que se complementan de forma fantástica) pude observar una hermosa transformación. Daniela pasó de tener mucho miedo, a esperar con verdadera presencia y alegría el nacimiento de su hija. Ellos son una familia cristiana practicante y resulta que su semana 40 de embarazo tenía fecha del 23 de diciembre, Daniela recordó que la madre de Jesús hacía más de 2000 años había estado en una tesitura similar, pero en condiciones mucho más precarias, esa conexión le aportó una complicidad especial para pasar los últimos días de embarazo.

Y fue precioso estar cerca de ellos, ver desplegar su potencialidad como mujer y como madre, con la compañía atenta de su marido, aceptando los retos que le puso delante la vida y atravesando cada etapa con coraje. Nunca deja de sorprenderme de lo que somos capaces las mujeres y con Daniela soy testigo de una maduración personal muy especial, ya que claramente hay un antes y un después  de su nacimiento como madre.

Ha aquí la experiencia con sus propias palabras:

Mi encuentro con Llucia como doula hizo que mi experiencia del parto cambiara del cielo a la tierra, mis miedos rápidamente se transformaron y sacando lo mejor de mi misma tuve un parto del que hoy me siento muy orgullosa.

Todo comenzó hace unos meses, ha medida que se acercaba el parto comenzaron a surgir en mí todos esos miedos inconscientes que algunas veces tapamos y otras no queremos ver. Pero, tal como es la maternidad, comenzaron a salir y ya no pude controlarlos. Sentía además que eran miedos ancestrales como yo les llamé, miedos del pasado, de mis antepasados, etc. Y de la nada empecé a darme cuenta que estos miedos no estaban solo en el plano psicológico sino que podrían afectar significativamente el curso del parto. Sentí que podía pasar de tener una experiencia estresante y llena de miedos que a su vez podía traer complicaciones a una experiencia llena de amor, paz y tranquilidad.

Llucia me ayudó a conectarme conmigo misma y mi bebé, a aceptar mis miedos, conocerlos mejor y trabajar sobre lo que podía hacer para apaciguarlos. Masajes, conversaciones, relajaciones, todo fue dando paso a una sensación de paz, de orgullo y sin darme cuenta ya quería que viniera el parto y ¡con muchísima ilusión!!

Todo este proceso además lo viví con mi marido, fuimos juntos a cada sesión, a cada encuentro y fuimos formando con Llucia un lazo que no olvidaremos jamás y del cual estamos y estaremos siempre profundamente agradecidos.

El día del parto llegó y, como siempre, nada sale según nuestros planes, pero eso era algo que también habíamos hablado previamente con nuestra doula. Nos dijeron que deberíamos inducir el parto por falta de líquido amniótico y, en vez de alertarnos, hicimos todo con mucha paz y tranquilidad. Al llegar al hospital y empezar con la preinduccion ¡¡comenzó el parto!! Llucia nos acompañó en todo momento, llena de detalles, de mimos, un apoyo que nunca olvidaré. Sacando lo mejor de mí, sintiéndome valiente logré tener un parto natural, a pesar de que al inducir sabía que era más probable que terminara en cesárea, … ¡Logramos con mi hija Ana tener un parto natural, lleno de amor!!

Me siento muy orgullosa de mí misma, de mi hija, de mi marido y de Llucia! Formamos un equipo y logramos juntos que la experiencia de embarazo y parto fuese en paz, con tranquilidad y con diferencia, la mejor experiencia posible.

Daniela

familia con doula

Contactamos con Lucia como doula para el primer embarazo de mi mujer. La experiencia ha sido excepcional en todos los aspectos, Llucia es una gran profesional, tanto por sus conocimientos y su experiencia, como por su personalidad y su disponibilidad.

Nos ha acompañado a partir de la semana 36 con dos sesiones de osteopatía (ya que, además, es osteópata y masajista), dos encuentros para aclarar nuestras dudas como doula, ha estado presente  durante todo el parto y nos ha visitado una semana después para hacer seguimiento de la lactancia materna.

Ademas de todo eso, estuvo siempre disponible cada vez que teníamos dudas o preguntas, también cuando mi mujer tenía dolores o contracciones en medio de la noche.  Por mi lado, como compañero de primeriza, puedo decir que para mi ha sido importante contar con una doula, dado que no tenía experiencia y sentía que tampoco tenía herramientas para ayudar a mi mujer durante esta etapa de la vida. Es un momento en el cual hay muchas dudas, miedos, dolores y tener una profesional como Llucia, así de completa,  fue fenomenal. La recomiendo a todo el mundo. Lo repetiremos seguro si viene un segundo 🙂

Samuel

acompañArte

 

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